Como bien sabes yo también fui novia, así que si vas a casarte, me siento totalmente identificada contigo.
En ese momento no ejercía de Event Planner aunque me fascinaba organizar todas las celebraciones posibles, era mi hobby.
Recuerdo que al principio creía que era de esas novias relajadas, de esas despreocupadas, de esas que simplemente fluyen… No queríamos nada sofisticado, algo sencillo con nuestros íntimos.
Aquel año acudí a unas 15 bodas como invitada y recuerdo que me entraba un ataque de risa cuando me decían que la boda iba a tener 400, 300, 200 invitados… Me echaba a reír como una loca y le preguntaba a mi prometido, ¿pero quién narices tiene 300 amigos?!
En fin, eran un montón de puntos que no entendía y que no comprendí hasta verme en situación.
Los nervios aparecen tarde o temprano por muy relajada que se sea. Siempre aparecen y muchas veces ni si quiera es por nosotros, sino a causa de ver a muchos familiares tensos. Todo el mundo opina sin que preguntes, todos exigen sin pretender exigir y todos te piden mirando por ellos. No se trata únicamente de tu boda, es la boda de todos, asúmelo. Mi consejo es que te dejes ayudar por tu Event Planner o Wedding Planner, quien utilizará la diplomacia en los conflictos familiares y os podrá aconsejar mejor.
El año en que iba a casarme, sentí que podía controlarlo todo y que no necesitábamos a nadie que realmente nos coordinara nuestro día. Porque organizar una boda, era simple. Localización, catering, fotógrafa, vídeo, mobiliario, iluminación, flores, cantante y DJ. Fácil, ¿no? Pero la realidad es bien distinta.
Necesitas a un/a director/a de orquesta que enlace y coordine a todos los trabajadores para organizar al personal. Sin equipo, nada funciona. La comunicación es fundamental. Todos son importantes, todos necesitan saber qué pasará ese día al detalle, para estar donde deben estar, en el momento justo. La coordinación de los tiempos es vital para que todo fluya como se desea.
Además, considero que es esencial tener un equipo de coordinadoras/es durante el día, para que guíen a tus invitados. Necesitarás que alguien los encamine y acomode durante toda la celebración. Y pese a que nunca sea de gran agrado decirlo, también necesitarás tener un plan B, porque el tiempo es incontrolable y siempre se debe considerar.
La importancia de cuidar el detalle es vital. Desde el uniforme de todos los empleados hasta la presentación de la servilleta. Todo detalle importa y es el que hará diferencial vuestro gran día. Visualizar todo ello y conseguir el efecto que deseáis es trabajo de CGOVE Events.
Si hablamos de presupuesto, no habrá nadie que te ayude más. Un/a Event Planner siempre tiene condiciones más favorables con los proveedores, porque no es lo mismo celebrar una vez, que organizar docenas de celebraciones anualmente.
La organización de una boda requiere por lo menos 1.000 horas de trabajo, que supone unos 6 meses de trabajo en una jornada laboral de 8 horas.
Y todo esto te lo cuento como prometida que yo también fui, porque no puedo entenderte mejor y porque tus preocupaciones también son las mías. Estoy aquí para cumplir vuestro sueño de forma impecable.
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